¿Por qué conviene pensar en el ahorro de energía?

¿Por qué conviene pensar en el ahorro de energía?

“¿Por qué importa este tema? ¿Qué relación tiene conmigo? Yo no entiendo de eso… Es muy complicado… Que otros se ocupen de eso…” Estos y otros pretextos tratan de alejar a la mayoría de las personas de personas como yo que parecería que vienen a aconsejar acerca de algo estrambótico. Sin embargo, los que aceptan escuchar unos minutos se sienten repentinamente con un latido acelerado en el bolsillo, que luego pasa a la mente y, a veces, después de mucho escuchar llega al corazón. El bolsillo late de alegría cuando escucha que este extraño tema le hará ahorrar dinero. Si no le importa seguir produciendo mas dióxido de carbono y reduciendo la capa de ozono… al menos, quizás le interese ahorrar dinero para acercar el deseado fin de semana en algún hotel de alguna ciudad cercana… El bolsillo le dice a la mente que conviene ahorrar. El corazón se ilumina si la persona (o empresa) toma con placer la bandera del ahorro energético incluyendo el reciclaje como forma de vida.

¿Cómo se puede ahorrar energía sin bajar el nivel de vida?

Bajando el nivel de vida es muy fácil. Dejemos de hacer un montón de actividades o bien sin disfrutar tanto y ya se consigue. Por ejemplo, si disfrutamos con la intensidad de luz que nos brinda la lámpara instalada arriba de la mesa donde cenamos en familia, podríamos colocar alguna lámpara menos potente (que ilumine menos) y así poder ahorrar… Pero, eso no es muy inteligente.

Algo hay que invertir si uno quiere seguir disfrutando del mismo nivel de vida que la actualidad nos permite. Es decir, comprar una lámpara que nos de la misma intensidad de luz pero que gaste menos electricidad. Y eso se puede conseguir gracias a los grandes adelantos tecnológicos y al conocimiento de las diferentes opciones que se nos brinda en el mercado. Por eso, digo que debemos invertir. Invertir en la compra de algo nuevo. Sin embargo, si se hace con un análisis técnico-económico bien balanceado, se puede llegar a la inversión correcta que permita devolver al usuario el dinero invertido en el mínimo período de tiempo, después del cual dicho usuario continuará disfrutando de la misma intensidad de luz (y a menudo mayor) pero pagando menos que lo que pagaba con la lámpara de tecnología más antigua. De paso, estamos ayudando al sistema Tierra en el que todos viajamos juntos segundo a segundo por la Vía Láctea aún sin que nos demos cuenta demasiado. Eh… Muchos se preguntan a esta altura. “Yo ya cambié mis viejas lámparas de tungsteno modernizándome con las fluorescentes compactas”. Sin embargo, la tecnología avanza tan rápidamente que eso ya es historia y hoy en día conviene empezar a reemplazarlas. Además, el ahorro energético no es solo las lámparas. Estas y el reciclaje son solo los ejemplos mas visibles. E inclusive en estos ejemplos hay muchísimo por hacer.

¿En síntesis, porqué conviene pensar en el ahorro de energía? Si no se hace para dejar un mundo mejor a nuestros hijos lo cual de por sí ya es muy importante, al menos conviene pensar desde el bolsillo…

Ahorra Energía!

Cuida Nuestro Planeta Tierra!

Ahorra Dinero!

 

Dr. José Luis Azar

Jose.Luis.Azar.phd@gmail.com

LinkedIn:  il.linkedin.com/pub/jose-luis-azar-ph-d/44/895/b5

11/2014